UAN y su apuesta por la investigación

Dic 14 de 2015 0
En los últimos años la universidad Antonio Nariño con sede en Armenia viene proyectándose como una institución de educación superior con vocación social y científica.
En los últimos años la universidad Antonio Nariño con sede en Armenia viene proyectándose como una institución de educación superior con vocación social y científica. Testimonio de ello son los 9.000 usuarios al año que se benefician con los programas académicos de odontología y psicología que llegan a las zonas más necesitadas del departamento.

Sin embargo, en materia de ciencias básicas también le están apostando alto. En el último año se destaca la vinculación de dos especialistas en química organometálica que desde ya se encuentran trabajando, junto a un grupo de estudiantes, en el desarrollo de varias investigaciones.   

Juan Guillermo Sanín, que es el rector de la institución, se refirió sobre estos avances diciendo que la universidad Antonio Nariño “es la que más doctores tiene en el país y esto lo digo sin temor a equivocarme. Ahora bien, es muy loable para nuestra sede que tengamos en este momento a dos de ellos vinculados con nosotros, lo cual es un gran avance en lo que a materia de investigación científica se refiere en el departamento”.

Clara Juliana Durango García y Andrés Mauricio Rojas Sepúlveda, aseguró Sanín, son los únicos especialistas en química organometálica en esta región, “un hecho que ratifica el compromiso académico de nuestro plantel superior”.

Comprometidos con la ciencia
Como parte del trabajo de Durango y Rojas se cuenta el estudio de la fitometálica para el uso de metabolitos secundarios y el desarrollo biotecnológico, campos poco explorados por la ciencia moderna pero que hoy comienzan a tener importancia para la comunidad científica.

En este sentido, y apuntando a la construcción de conocimiento y generación de nuevas ideas, la universidad Antonio Nariño en cabeza de estos dos investigadores expertos y el respaldo de Sanín, trajeron a la región a una de las autoridades más importantes del sistema de investigaciones francés, la doctora Sylviane Sabo-Etienne, ampliamente reconocida en el campo de la química organometálica y de boranos que compartió en un seminario realizado el mes pasado en Pereira, su experiencia en esta materia y motivó a seguir adelante en este campo que cada vez cobra más importancia para la industria.

“Sabo-Etienne viene como una invitada especial, estamos cumpliendo con unos convenios con la universidad Tecnológica de Pereira, UTP, y la universidad del Quindío. Fungimos como anfitriones en la visita de ella que es una importante autoridad en el sistema de investigación francés”, apuntó Durango.

Sylviane Sabo-Etienne
Ella es investigadora de la universidad Paul Sabatier de Toulouse, Francia. Es experta en química organometálica y de boranos pero además una enamorada de la ciencia. En su visita al Quindío LA CRÓNICA habló con ella sobre su trabajo y los intereses que la motivaron a venir al Eje Cafetero.
Cuando se le preguntó sobre su investigación, Sabo-Etienne intentó ser lo más clara posible, no por la barrera del lenguaje, sino por la “complejidad” del tema: “Estoy trabajando en el campo de la química organometálica, es decir, me intereso en compuestos con metales de transición, estamos muy inquietos en comprender, en palabras simples, la naturaleza de los enlaces en los átomos de estos grupos químicos”.

Pero, ¿para qué sirve todo esto? Sabo-Etienne explicó que la idea es poder desarrollar nuevas aplicaciones para diferentes campos industriales, por ejemplo, en la creación de formas de energía. “Para que comprenda el lector voy a hacer un ejemplo muy simple: en nuestras investigaciones nos hacemos preguntas como: ¿Qué pasaría si encontramos la manera de aprovechar el Carbono (C) del Dióxido de Carbono (CO2) y crear Metanol (CH4O), que se usa como anticongelante, disolvente y combustible? Luego investigamos, experimentamos y procesamos”.

Además del seminario Sylviane Sabo-Etienne aprovechó para fortalecer algunos vínculos: “Queremos establecer relaciones entre las universidades Antonio Nariño, del Quindío y la Tecnológica de Pereira con la nuestra en Tolouse, además, aprovecharé para visitar otras universidades en Colombia donde espero poder dejar un poco de lo que he aprendido”, concluyó.

Universidad Antonio Nariño en el ranking de los mejores
A nivel nacional la universidad Antonio Nariño goza de una “positiva” reputación académica y prueba de este éxito lo demuestran los indicadores de estudio, impacto y evaluación presentados en el 2014.

El ranking Scimago filtrado por impacto la ubican en el primer puesto, encima de la universidad de los Andes, del Norte, Antioquia y Valle, destacándose por su fuerte trabajo en la búsqueda de colaboración internacional.

En el ranking iberoamericano, que lista las primeras 400 universidades por investigación de impacto, la universidad Antonio Nariño se ubica en el sexto lugar en Colombia y en el 146 de Iberoamérica, pasando a ser una de las instituciones superiores del país con mayor presencia en el exterior.

Fuente: cronicadelquindio.com

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