¿Cuál es el parámetro que tú eliges cuando vas al odontólogo? ¿Precio? ¿Estudios realizados? ¿Experiencia que han tenido tus amigos? ¿Tipo de consultorio? ¿Tecnología? Y si unes cada uno de estos parámetros, ¿cuál determina tu decisión? Lo esencial es guiarse por estudios, experiencias y conocimientos, ya que estos son los que tomarán poder al ir de la mano con la tecnología.

Todo profesional de la salud debe estar en constante capacitación y actualización, así ofrecer técnicas modernas con resultados sorprendentes y a la largo plazo. 

Una realidad es que los libros no sangran, la experiencia y conocimiento se expande con la práctica profesional y el estudio constante. Los éxitos como los fracasos son parte de este crecimiento. La base en la odontología es esencial, pero las técnicas y materiales van evolucionando, y es allí donde se debe integrar lo convencional con lo moderno. Considero que uno es tan indispensable como el otro y deben ir de la mano, ya que todo conocimiento brinda el criterio al odontólogo para realizar diagnósticos precisos, planear y ejecutar un plan y tomar decisiones adecuadas. 

En el caso de la rehabilitación y cosmética dental, la base y lo que no se puede alterar son el diagnóstico clínico de la boca, tejidos duros y blandos, de la articulación temporomandibular, del tipo de mordida, fotografías clínicas, radiografías, algunos casos el uso de tomografía computarizada, modelos de estudios, manejo adecuado de tejidos y conocer a la perfección cómo preparar la boca del paciente para que se obtengan los resultados que tanto el paciente como el odontólogo esperan. 

Lo moderno se integra a lo convencional con diagnósticos de sonrisa en tercera dimensión (3D), diseños computarizados de la sonrisa, guías quirúrgicas computarizadas para la planeación y colocación de implantes dentales, conocimientos y actualizaciones de materiales dentales para conocer ventajas e indicaciones, toma de medidas de preparaciones dentales con sensores, diseño de coronas en computadora -CAD-CAM- para su fabricación, integración de láser dental para realizar procedimientos. 

Queda a criterio personal la decisión final a elegir, cada quien conoce y maneja sus presupuestos, pues obviamente existen ciertos parámetros que elevan los costos de los tratamientos, pero lo que sí debes considerar es que tu salud nunca debe estar en oferta, vale la pena invertir en ella: calidad, bioseguridad y resultados a largo plazo. 

Fuente: La Prensa Gráfica