Integración del láser en la terapia periodontal

Ago 08 de 2018 0
por Dra. Rosa María Díaz

La palabra LASER es un acrónimo de “Light Amplification by Stimulated of Radiation”, es decir, “Luz Amplificada por Emisión Estimulada de Radiación”. La luz es un tipo de energía electromagnética que se transmite por ondas. Las ondas electromagnéticas tienen como propiedades principales la longitud de onda y la frecuencia [1-3].

El láser es un dispositivo capaz de amplificar la luz por la emisión de una radiación no ionizada estimulada, lo que provoca un haz de luz que será coherente (todas las ondas en la misma fase), colimado (todas con el mismo ángulo de divergencia) y monocromático (misma longitud de onda) [1-3].

Existen diferentes tipos de laser en el mercado de uso odontológico. Los componentes básicos del láser son [1-3:
– La fuente de energía, que tiene como función estimular o excitar el medio que produce el haz laser.
– El medio de producción, que puede ser gas (CO2, Argón, Erbio), sólido (Neodimio, Diodo, Alejandrita) o líquido (decolorante)
– La cavidad óptica formada por dos espejos cuya función es amplificar la emisión hasta que llegue a ser muy intensa y salga al exterior formando un haz único.

La acción del láser se basa en la absorción del haz láser por los tejidos, que dependerá de la longitud de onda del láser y de las características del tejido. En la cavidad oral tenemos tejidos con diferentes cualidades ópticas, por lo que un mismo láser puede tener diferente efecto según el tejido con el que interaccione [1-3].

Tal y como hemos dicho con anterioridad, existen diferentes tipos de láser en el mercado que se pueden clasificar según el medio activo, la longitud de onda, la forma de emisión o la potencia. Los láseres más comunes en la Odontología son: el de Argón, el de Diodo (con diferentes longitudes de onda), el Nd:YAG, el Nd:YAP, el Ho:YAG, el Er:YAG o el de CO2. Todos ellos son muy usados en la odontología, clasificándose su uso según el efecto que se consiga modificando la potencia [1-3].

Unos de los mas usados en Odontología es el láser de diodo. Es un láser constituido por un medio activo sólido formado por un semiconductor que usa Galio y Arsenio cuya longitud de onda varía entre 500nm y 980nm, siendo el mas común el de 980nm1-3. Produce un efecto térmico en los tejidos, que en función de la potencia aplicada tendrá diferentes efectos:
Alta Potencia: Uso quirúrgico con muchas aplicaciones en la cirugía de tejidos blandos.
Baja Potencia: Uso terapéutico con efecto bioestimulador o analgésico. Hoy día, también está dentro de su uso a baja potencia, la terapia fotodinámica, muy usada en desinfección de bolsas periodontales o en conductos radiculares4,5.

El láser de diodo se ha convertido en un coadyuvante importante en los tratamientos periodontales, ya que, la terapia fotodinámica tiene como objetivo teñir las bacterias de las bolsas periodontales buscando una destrucción mayor de las mismas cuando aplicamos el laser en la bolsa [4-6].

Para poder llevar a cabo la terapia fotodinámica aplicamos un agente fotosensibilizante que activado con la longitud de onda adecuada con el láser de diodo es capaz de formar radicales libres de oxígeno tóxico para las células, causando daño en el ADN y en las membranas citoplasmáticas de las bacterias. En función de la longitud de onda que se vaya a usar (de 633nm a 980nm en el caso de terapia fotodinámica) existen diferentes cromóforos o tinciones, tales como Azul de Metileno, Azul de Toloudina o Eritrosina que son distribuidos bajo diferentes nombres comerciales y cada uno de ellos es adecuado para una longitud de onda determinada y por tanto para un laser de diodo determinado (Tabla 1)[4-6].

La aplicación puede llevarse a cabo de forma intrasurcular o transgingival con un haz de luz de 6mm de diámetro [4-6].

En una revisión sistemática publicada sobre el efecto de la terapia fotodinámica en el tratamiento no quirúrgico de la periodontitis crónica se concluyó que el uso de esta terapia con láser de diodo es beneficioso en el tratamiento de esta patología aportando beneficios en pacientes crónicos [6].

 

BIBLIOGRAFIA
1. España Tost A. Física; Interacción láser–tejido. RCOE 2014;19(4):265-269
2. Walsh LJ. The current status of laser applications in dentistry. Australian Dental Journal. 2003;48:(3):146-155
3. Zare D, Haerian A, Molla R, Vaziri F. Evaluation of the Effects of Diode (980 Nm) Laser on Gingival Inflammation after Nonsurgical Periodontal Therapy J Lasers Med Sci. 2014;5(1):27-31
4. Fekrazad R, Ghasemi Barghi V, Poorsattar Bejeh Mir A, Shams-Ghahfarokhi M. In vitro photodynamic inactivation of Candida albicans by phenothiazine dye (new methylene blue) and Indocyanine green (EmunDo®). Photodiagnosis Photodyn Ther. 2015 Mar;12(1):52-7.
5. Parker, S. Lasers and soft tissue: periodontal therapy. Br Dent J 2007; 202: 309-315
6. Sgolastra F, Petrucci A, Severino M, Graziani F, Gatto R, Monaco A. Adjunctive photodynamic therapy to non-surgical treatment of chronic periodontitis: a systematic review and meta-analysis. J Clin Periodontol 2013; 40: 514–526.

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