a la Universidad Nacional de Colombia y fundar la Facultad de Odontología; solicitud realizada y formalizada al Congreso de la República en 1924 bajo el proyecto denominado Escuela Dental Universitaria. Posteriormente, la Ley 11 de 09 de septiembre de 1927 anexa la Facultad de Odontología a la Facultad de Medicina.

El Dr. Miguel Atuesta A y el Dr. Álvaro Delgado Mjunto con el abogado Dr. Manuel Huertas González ayudan posteriormente a la redacción del Decreto 111 del 20 de enero de 1932 del Ministerio de Instrucción Pública, por la cual se autorizaba la incorporación a la Escuela Dental Nacional de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia, otorgándole el nombre de Escuela Nacional de Odontología, siendo anexada a la Universidad nacional de Colombia con un programa de cuatro años de duración.

Solo hasta el año 1942 es considerada ya oficialmente como Facultad comenzando a estructurar sus planes de estudio acordes con las asignaturas que presentaba hasta la fecha el programa. Al presentarse el impulso financiero por parte de Dr. Alfonso López Pumarejo a la Ciudad Blanca (Universidad Nacional de Colombia) se incorpora realmente Odontología al campus universitario (1952) ubicándose en el edificio construido inicialmente para las aulas de economía. El primer y segundo piso se adecuó para clínicas, laboratorios y salones, dejando el tercer piso para la carrera de administración mientras esta construía sus instalaciones.

Una vez sale administración, dicha estructura empieza un camino hasta la fecha de adecuaciones al interior del edificio, transformaciones que van acordes al progreso académico, social de la Facultad y de la Universidad. En el inmueble han existido salones que posteriormente se convierten en laboratorios o clínicas para dar albergue a los planes de estudio de pregrado y actualmente a los programas de posgrado de odontología que se ofertan. La "remodelación" ha sido continua y constante mucho más desde 1982 cuando se inicia el ciclo de apertura de posgrados. Ingresa una nueva comunidad de estudiantes que se suma a los alumnos de pregrado, lo que significó también otro incremento y por tanto una mayor oferta/demanda de pacientes, aumento del número de docentes, administrativos y un mayor volumen de usuarios externos por día movilizándose dentro de nuestra institución.

Si bien el ejercicio de la odontología ha arrastrado una técnica desde sus inicios bastante elemental, hoy se considera una disciplina joven en el país la cual trata de conseguir un posicionamiento a nivel científico, con el respeto y reconocimiento debido. El compromiso de la Facultad no solo la atañe con la sociedad sino va con cada uno de los profesores, estudiantes, personal administrativo y en especial con el ser humano. Históricamente se ha ignorado la importancia que representa trabajar con la debida responsabilidad; se ha querido desestimar las implicaciones que conlleva tratar a un individuo desde el punto de vista de salud oral, motivo por el cual se hace tanto énfasis en la calidad en la atención y responsabilidad civil que ello implica hoy en día, situación que empuja a una continua búsqueda y desarrollo investigativo que permita abordar nuevas tecnologías y mejores resultados en la atención en este campo. Se vive una verdadera revolución tecnológica en constante evolución y los programas de pregrado o posgrados que oferta la Universidad Nacional no pueden quedar fuera de esta condición, mucho menos siendo del área de la salud. Se busca mayor afianzamiento con la aplicación de programas de digitalización para el correcto desarrollo docente-asistencial.