Tienen bruxismo del sueño los pacientes edéntulos
Abr 17 de 2025 0
Autor/a: Luchi Klöppel N, Pauletto P, Meiriely de Almeida Lopes N, Floriani F, Lidani R, De Luca Canto G, Gebler Philippi A, André Mezzomo L.
Fuente: Int J Dent. 2024 Nov 8;2024:7498654. Prevalence and Severity of Sleep Bruxism in Edentulous Patients A Cross-Sectional Study
1. Introducción
El bruxismo es una actividad muscular masticatoria repetitiva (AMMR) que incluye apretar o rechinar los dientes o apretar o empujar la mandíbula. Esta definición refleja la comprensión actual de que el sistema nervioso central gobierna principalmente el bruxismo. Esto es especialmente significativo para los pacientes desdentados, que presentan patrones de activación de los músculos mandibulares similares a los observados en individuos dentados.
El refuerzo o empuje implica una fuerza que mueve la mandíbula hacia adelante o lateralmente, y estas acciones no requieren que los dientes hagan contacto. Como resultado, los pacientes desdentados pueden experimentar bruxismo en el mismo grado que aquellos con dientes.
En 2018 se propuso una nueva definición para el bruxismo del sueño (BS): actividad muscular masticatoria durante el sueño, que puede ser rítmica (fásica) o no rítmica (tónica). El BS debe verse no como un trastorno, sino como un comportamiento que puede servir como un factor de riesgo (o protector) para resultados clínicos específicos en individuos sanos.
El rechinamiento de dientes es una práctica general de la población y se considera habitual. Sin embargo, se vuelve problemático cuando sus signos y síntomas son graves, lo que puede provocar dolor orofacial, incluidos los trastornos temporomandibulares (TTMs). El TTM abarca una variedad de afecciones musculoesqueléticas y neuromusculares que afectan los músculos masticatorios, la articulación temporomandibular (ATM) y sus estructuras asociadas.
Además, otros factores de riesgo importantes asociados con el BS son la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), el polimorfismo genético, así como el consumo de alcohol, cafeína, tabaco y drogas. El BS tiene una prevalencia subestimada e imprecisa con un promedio del 12,8 % en la población adulta, sin diferencias de género.
El sistema de calificación para el BS es de la siguiente manera:
(1) El BS posible se basa solo en un autoinforme positivo;
(2) el BS probable se basa en una inspección clínica positiva, con o sin un autoinforme positivo;
(3) el BS definitivo se basa en una evaluación instrumental positiva, con o sin un autoinforme positivo y una inspección clínica positiva.
Los métodos instrumentales para evaluar el BS incluyen la polisomnografía (PSG), que se considera el estándar de oro para la detección del BS. Sin embargo, tiene algunas limitaciones, incluido el hecho de que el examen no se realiza en el hogar del paciente. Se han sugerido dispositivos electromiográficos (EMG) portátiles para resolver estas deficiencias.
El bruxismo en pacientes edéntulos puede causar daño a los tejidos blandos, como la mucosa oral, y afectar la estabilidad y comodidad de las prótesis dentales, lo que lleva a incomodidad, inflamación e incluso fallas de la prótesis.
2. Materiales y métodos
Se realizó un estudio transversal con pacientes admitidos en el Departamento de Odontología de la Universidad Federal de Santa Catarina, Florianópolis, Brasil, entre 2017 y 2019. Se incluyeron adultos completamente edéntulos de 40 a 75 años de edad que no estaban satisfechos con sus antiguas prótesis convencionales completas (PCCs).
Los pacientes que calificaron para el estudio comenzaron el tratamiento reemplazando sus viejas PCCs por nuevas. Durante la fabricación e instalación, las PCCs se ajustaron para lograr una oclusión balanceada bilateral.
Se instruyó a los pacientes para que se realizaran un examen de BS utilizando un dispositivo portátil. Se les proporcionó un kit que contenía todos los componentes necesarios para la prueba. Para determinar la prevalencia con el dispositivo, los participantes diagnosticados con BS leve, moderado o severo fueron clasificados como “positivos”. Al mismo tiempo, aquellos con una puntuación “cero” fueron considerados “negativos”.
Se registró el número de episodios de apretamiento de dientes por hora. A cada paciente se le asignó una puntuación de BS en función de la frecuencia: “ausente” (puntuación cero), “leve” (<2 episodios), “moderada” (2 a 4 episodios) o “grave” (>4 episodios).
3. Resultados
Veintinueve pacientes incluidos en el estudio comenzaron el tratamiento con nuevas PCCs. Sin embargo, seis (20,7 %) no pudieron completar el examen, debido a dificultades técnicas con el dispositivo. Se analizaron los datos de los 23 pacientes restantes (13 mujeres, edad media: 65±2 años; 10 hombres, edad media: 66±2 años).
La duración media del examen del sueño fue de 6 h y 56 min, con una desviación estándar de 1 h y 46 min. El número medio del número total de episodios de bruxismo fue de 11,91±11,34, mientras que el número medio de episodios por hora fue de 2,36±2,58. Dieciocho pacientes (78,26 %) de 23 fueron detectados positivamente con BS.
También se evaluó la distribución de la gravedad de los casos utilizando el dispositivo. En total, el 55,5 % (10 de 18) tuvo una puntuación leve, el 5,5 % (1 de 18) presentó una puntuación moderada y el 39 % (7 de 18) de los pacientes presentó una puntuación grave de BS.
4. Discusión
Los resultados de este estudio sugieren una alta prevalencia de BS en usuarios de prótesis dentales completas. Los pacientes edéntulos muestran los mismos patrones de activación de los músculos involucrados en los movimientos mandibulares que los pacientes dentados. Esto fue confirmado clínicamente con pacientes edéntulos por Mattia y col., quienes informaron que el BS podría ocurrir con o sin contacto directo entre los dientes.
El estudio de Von Gonten y Rugh de hace 40 años exploró el uso de un dispositivo de electromiografía portátil para analizar la actividad muscular nocturna en 4 pacientes edéntulos que usaban o no la prótesis completa. Concluyeron que la presencia de prótesis puede reducir la actividad muscular masetera del paciente edéntulo dormido, independientemente del uso frecuente de la prótesis durante el sueño, a diferencia de los datos del presente estudio, donde incluso al usar prótesis nuevas, la muestra mostró una alta prevalencia de actividad muscular rítmica durante el sueño.
El estudio de Mercado y Fulkner también encontró una alta prevalencia de hábitos parafuncionales en pacientes edéntulos que usan prótesis completas. De los 201 participantes, el 33,83 % informó apretar o rechinar los dientes.
En cuanto a la epidemiología del bruxismo, la prevalencia muestra variabilidad. Una revisión sistemática encontró una prevalencia de 12,8 % ± 3,1 %. En contraste, un estudio encontró una prevalencia promedio de 7,4 % usando el método PSG. Esta prevalencia fue mucho menor que en el presente estudio, donde el método de detección fue una electromiografía portátil.
Aunque el estudio de Manfredini y col. describió una disminución de las actividades de bruxismo con el aumento de la edad del paciente, estudios recientes han demostrado lo contrario. Este estudio mostró una alta prevalencia de bruxismo en pacientes de edad avanzada, y la prevalencia de TTMs que podrían ocurrir como resultado del bruxismo también ha demostrado ser alta para el mismo grupo de edad.
Además de las consecuencias clínicas conocidas en pacientes edéntulos (dolores musculares y articulares), el bruxismo también puede provocar un mayor desgaste de los dientes protésicos y, como resultado, se puede perder el esquema oclusal logrado en el momento de la instalación de las prótesis, lo que provoca una disminución de la capacidad masticatoria de los pacientes. Además, el trauma oclusal transmitido a las crestas alveolares puede provocar una reabsorción más pronunciada, aumentando la inestabilidad y la pérdida de la retención de la prótesis.
La detección del BS presenta un desafío clínico importante, ya que muchos pacientes pueden no ser conscientes de su apretamiento de dientes o movimientos mandibulares o carecer de un compañero de sueño que confirme la conducta. Además, el examen físico no siempre es definitivo.
Si bien los signos clínicos, los síntomas y los cuestionarios de autoinforme se utilizan comúnmente para identificar el BS, con frecuencia no se alinean con los métodos de detección definitivos. Stuginski-Barbosa y col. compararon los criterios de la tercera edición de la Clasificación Internacional de Trastornos del Sueño (ICSD-3) para la detección del BS con los resultados del examen PSG de referencia, y los resultados mostraron que los elementos de los criterios de diagnóstico de la ICSD-3 para el BS tenían una concordancia de regular a moderada con la PSG.
El bruxismo parece ser una condición transitoria: los pacientes no aprietan los dientes todo el tiempo.
El dispositivo seleccionado para la detección portátil tiene menor costo que la PSG y la conveniencia de permitir que los pacientes lo usen en su entorno de sueño. Sin embargo, no tiene un sistema de monitoreo durante el uso, lo que puede ocultar posibles errores. Otra limitación es que no tiene grabación de audio ni video, así como tampoco electroencefalograma.
De los 29 pacientes que recibieron tratamiento con PCCs, seis (20,7 %) no pudieron completar el examen. Se encontraron dificultades técnicas con el nuevo dispositivo, que presentó algunos problemas, como fallas en el registro de los datos.
5. Conclusión
La prevalencia de BS entre los usuarios de PCCs es alta. Casi la mitad de los pacientes detectados con BS mostraron un grado de severidad de moderado a severo de bruxismo.
Resumen objetivo: Dra. Alejandra Coarasa
Fuente: INTRAMED.NET