Un hombre de unos 50 años se presentó en el departamento de dermatología con una gruesa capa negra e indolora en la lengua. Tres meses antes había experimentado un incidente cerebrovascular con hemiplejia densa, y sus cuidadores notaron por primera vez la pigmentación negra sobre el dorso de la lengua 15 días antes de la presentación. Estaba siendo alimentado con una dieta de alimentos en puré y líquidos y estaba tomando antiplaquetarios orales y antihipertensivos.

A la exploración no presentaba fiebre y se encontraba consciente y orientado, con debilidad motora del lado izquierdo. La cara dorsal de su lengua mostraba una espesa capa negra que era amarillenta hacia las partes medial y proximal. Se respetaron los bordes laterales, la punta y la parte central del surco medio ( Figura , A). Los resultados de la dermatoscopia ( Figura , B) mostraron fibras negras delgadas y alargadas que daban la apariencia de una superficie pilosa. En la periferia eran visibles depósitos amarillentos amorfos. Los raspados de la mucosa de la superficie lingual desarrollaron una flora bacteriana normal en cultivo. No se aisló crecimiento fúngico. Con estos hallazgos, se hizo un diagnóstico de lengua vellosa negra (BHT). El paciente y los cuidadores recibieron consejos sobre las medidas de limpieza adecuadas y la decoloración se resolvió después de 20 días.